Visión de negocios

Misión:



Esto es lo que conforma la perspectiva, la posibilidad de emplear el racionalismo abstracto como un todo: lograr que una organización sea rentable dentro y fuera de su espectro de acción.

El siguiente paso es la tutoría, la capacidad para enseñar a otros todo lo aprendido y aprender de ellos; darles el conocimiento que necesiten de acuerdo a su papel, dirigirlos y colaborarles según la situación que se afronta.
A eso me dedico, enfocándome en la pequeña y mediana industria y empeñándome en que mis clientes optimicen sus negocios con el concurso de mis servicios.
Y ya que la tecnología es el medio preponderante para realizar los procesos de nuestra generación, complemento mi oferta con las herramientas informáticas que mejor se adapten a sus necesidades.
Así mismo, estudio cada situación y convoco a los profesionales de otras disciplinas que me permitan evitar los desaciertos de la empírea.

Visión:

A diferencia de un proceso fabril, mis servicios son un ejercicio intelectual producto de estudios, experiencias progresivas y roce profesional.
Es por esto que deseo consolidarme como una referencia en el área de la Consultoría y el Coaching para la pequeña y mediana industria, proporcionándoles además las herramientas tecnológicas que les permitan automatizar eficaz y eficientemente sus procesos.
Considero que en este momento debo concentrarme el la dirección de proyectos y valerme de la gestión de recursos profesionales específicos bajo demanda. Para esto me relaciono con profesionales calificados, que me permiten dar respuesta oportuna a los requerimientos de mis clientes.

Valores:


No doy soluciones que sólo satisfacen lo urgente, apuesto por resolver los pendientes importantes y establecer relaciones comerciales a largo plazo.
Mi conocimiento de otras disciplinas sólo me permiten convocar y gerenciar a los especialistas necesarios para vender soluciones integrales y definitivas.
La necesidad de un cliente es el motivo principal para ofrecerle una inversión razonable.
Mi labor es cualitativa y la mejor manera de respetarla es valorándola en su justa medida.
Convocar a otras personas para desarrollar exitosamente un proyecto, implica la conciencia de respetarlos en su valor intrínseco y económico.

 
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