La
asesoría, la consultoría, el coaching,
etc., y cuantos sinónimos permitan enunciar las técnicas de guiar a otros; pasaron,
de ser una moda, a convertirse en disciplinas derivadas de las ciencias
sociales vinculadas a los negocios. Más allá de la Administración, la
Contabilidad y sus ciencias conexas.
También
se debe tomar en cuenta lo discrecional que es la verdad relativa con respecto
a la percepción humana y su libre albedrío. Aquí es en donde reside la
complejidad del ejercicio de la Consultoría: Proporcionar ideas aceptadas por
el receptor del mensaje.
El
otro asunto es el “carácter dinámico de la verdad” en la puesta en marcha de la
solución: El tiempo y el espacio afectan a todo el quehacer humano y, por
supuesto, a las ideas y acciones a tomar para transformar una situación.
Recuerde que un Asesor analiza y sugiere, no ejecuta.
En
lo que a mí respecta, he enfocado mis servicios en 3 áreas:
Consultoría
Administrativa: La
administración de un negocio en marcha implica la conjunción del uso de
recursos humanos, físicos y materiales.
No
siempre estas variables están orquestadas como debieran. Y partiendo del
enfoque de que la administración hace las veces de “aparato digestivo”, cuando hay
desordenes en esta dinámica; el resultado repercute en el resto de la
organización, hasta el punto de arriesgar la viabilidad de la operación.
Por
esto le ofrezco el análisis, los diagnósticos y las propuestas que pudiesen
corregir las anomalías detectadas.
Coaching sistémico
administrativo: Las
personas se desempeñan de acuerdo a sus conocimientos, habilidades y destrezas;
y están influenciadas por el entorno que los rodea, vertical y horizontalmente.
Sin
embargo, en ocasiones los juicios de valor pueden estar sesgados por lo que
alguien da y no abarcan lo que pudiese ser capaz de hacer con la tutoría, dirección
y evaluación adecuada.
En
este caso, le ofrezco un servicio que funge de administración delegada por
objetivos; partiendo de un equipo eficaz y eficiente que puede dar el máximo de
su potencial si es adecuadamente enseñado, dirigido y supervisado, por un lapso
de tiempo específico.
Desarrollo
Organizacional. Comprende
el análisis de una organización como un todo: personas, infraestructura, dinero,
obligaciones legales, proveedores, clientes, publicidad.
Las
asimetrías que pudiesen detectarse llevan a proponer soluciones para optimizar
sus objetivos, procesos y resultados a partir de la sincronía de los recursos
humanos, físicos, financieros, tecnológicos y de mercado.
El
objetivo final es que la organización obtenga la máxima satisfacción,
rentabilidad y prosperidad con los elementos adecuados (fíjese que no utilizo términos
como “mas”, “mayor”, “menos”, “menor”); porque el proceso ideal tiene un carácter
cualitativo e integral para todos (los miembros de la empresa, el estado, los
relacionados y los dueños).
Además,
este, es eficaz y eficiente: obtiene los mejores resultados (no mayores) con
los recursos necesarios (no indispensables) para hacerlo y satisface a quienes lo
piensan, dirigen, hacen, reciben, y a sus relacionados.
Finalmente,
podría decirse que este trabajo deja sentado todas las variables necesarias
para un “Branding
empresarial en marcha”, más allá del marketing en strictu sensu.
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